Para que el modelo Canvas sea realmente representativo del modelo de negocio, es fundamental alcanzar un balance entre la profundidad de investigación y la simplicidad del esquema.
Cada bloque debe ser lo suficientemente detallado como para reflejar la realidad de tu negocio, pero no tan complejo que pierda la claridad y utilidad del modelo.
Aquí tienes una guía práctica para decidir cuánto profundizar en cada bloque:
Propuesta de Valor
Nivel de profundidad recomendado: Alto.
Este es el corazón del Canvas, por lo que debes investigar profundamente para entender qué problema resuelve tu negocio, cómo lo hace y qué lo diferencia de los competidores.
Segmentos de Clientes
Nivel de profundidad recomendado: Alto.
Conocer a tu cliente ideal es clave para todos los demás bloques.
Canales
Nivel de profundidad recomendado: Medio.
Identifica los canales más efectivos para llegar a tus clientes, pero no hace falta detallar estrategias de marketing específicas en esta etapa.
Relaciones con Clientes
Nivel de profundidad recomendado: Medio.
Define los tipos de relaciones que establecerás (personalizadas, automatizadas, etc.), basándote en las expectativas y necesidades de tus clientes.
Fuentes de Ingreso
Nivel de profundidad recomendado: Alto.
Detalla los flujos de ingresos más relevantes y analiza su sostenibilidad a largo plazo.
Recursos Clave
Nivel de profundidad recomendado: Medio.
Enlista los recursos esenciales para operar, pero evita enumerar cada pequeño recurso.
Actividades Clave
Nivel de profundidad recomendado: Medio.
Define las actividades esenciales para entregar la propuesta de valor y operar eficientemente.
Socios Clave
Nivel de profundidad recomendado: Medio.
Investiga quiénes son los socios más importantes, pero no detengas tu análisis en detalles menores.
Estructura de Costos
Nivel de profundidad recomendado: Alto.
Es fundamental tener claridad sobre los costos más significativos, especialmente si el modelo depende de optimización de costos o inversiones clave.
Además, ten presenta estas recomendaciones finales:
Investiga lo suficiente como para ser funcional y realista. Si tu Canvas queda demasiado superficial, no te servirá como herramienta estratégica. Por otro lado, si profundizas demasiado, corres el riesgo de complicarlo y perder el enfoque.
Itera constantemente. El modelo Canvas es dinámico, así que permite ajustes a medida que obtengas nueva información.
Apóyate en herramientas de validación. Realiza encuestas, entrevistas con clientes, análisis de mercado y pruebas piloto para verificar los datos clave.