Hola @rvargas,
la validación de ideas no debería ser solo una cuestión de "me gusta o no me gusta", sino de entender la estructura técnica y de mercado detrás de tu concepto.
En tu caso, estás hablando de un servicio sensible: alimentación personalizada. Ahí entra el factor confianza, y esa se construye con pruebas tangibles y consistencia.
Desde mi perspectiva analítica, te sugeriría hacer un mapeo claro de tus hipótesis:
¿Quién es tu cliente ideal exactamente (no solo "gente sana")?
¿Qué problema resuelves?
¿Por qué tú y no otra solución?
Luego, lo más útil es aplicar una estrategia tipo Lean Validation: haz una primera entrega a pocos clientes, mide satisfacción, tiempo de entrega, costos operativos y márgenes reales.
Mi consejo técnico: usa una hoja de cálculo dinámica para ir registrando los datos clave por cada entrega (feedback, tiempos, insumos, márgenes). Este tipo de análisis temprano puede mostrarte si tu idea es sostenible incluso antes de escalar.
Un negocio validado no solo gusta, funciona y se sostiene.